El uso de los paneles solares está cada vez más generalizado en nuestra vida cotidiana, aunque su uso para la calefacción de piscinas actualmente no está muy desarrollado. Esto se debe principalmente a que muchas personas desconocen las posibilidades que este sistema plantea y por otro lado, a la mayor inversión inicial necesaria para el equipo a instalar.
En este sistema resulta fundamental elegir la superficie adecuada de paneles para el volumen de agua de la piscina, así como la ubicación de dichos paneles, tanto “posición” como “ubicación”.
Como es lógico, no tenemos las mismas necesidades para calentar una piscina de 25 m3 que una de 50 m3, por lo que la superficie de paneles necesaria para su calentamiento también será diferente. Por ello, es básico determinar muy bien que superficie de paneles solares necesitamos.
Por otro lado, el lugar de colocación de los paneles, así como su posición en relación a los rayos solares serán primordiales a la hora de un funcionamiento óptimo.
Siempre que sea posible, deberemos intentar que los paneles solares estén colocados lo más cerca posible del vaso de la piscina ya que esto disminuirá las posibilidades de perdidas caloríficas en el trayecto de vuelta del agua desde los paneles. En el caso de que esto no sea posible, y tengamos los paneles solares más o menos alejados, será fundamental aislar adecuadamente todo el sistema de tuberías, para que la perdida de calor sea mínima y podamos conseguir calentar el agua de la piscina a la temperatura deseada.
El sistema de funcionamiento es muy sencillo; los rayos de sol se encargan de calentar los paneles, los cuales a su vez, al coger temperatura, calientan el agua procedente de la piscina que pasa a través de ellos. Como su propio nombre indica, su dependencia de los rayos solares es muy elevada por lo que su posición en relación a estos es fundamental para intentar aprovechar el mayor número de horas de sol.
Existen múltiples sistemas de paneles solares a elegir, aunque hay varios aspectos a valorar a la hora de tomar una decisión tales como precio, facilidad de instalación, capacidad de concentrar y mantener el calor, espacio ocupado…
Sea cual sea el elegido, lo que también resulta fundamental es que la instalación del equipo corra a cargo de profesionales competentes que aseguren el perfecto funcionamiento del sistema.
Como siempre, déjese asesorar por los profesionales para conseguir el resultado perfecto.