Errores habituales al decidir climatizar nuestra piscina

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En el momento en el que decidimos climatizar nuestra piscina, debemos tener en cuenta muchos aspectos y parámetros…y no siempre acertamos.

Bomba de calor Polytropic, Calentador Elecro, Intercambiador Bowman, Colector solar Bubblesun
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En este artículo vamos a enumerar algunos de los errores más comunes, que en nuestra opinión, se comenten a la hora de decidir climatizar nuestra piscina:

  • Estudio térmico incorrecto. Este es quizás el error más habitual y por otro lado más fácil de cometer, si realmente no somos especialistas. Cuando queremos climatizar nuestra piscina resulta imprescindible realizar un estudio, teniendo en cuenta todas las características de la piscina (dimensiones, profundidad, ubicación, exposición al viento, enterrada o sobresuelo, interior o exterior, desbordante o de skimmer, equipamiento extra como cascadas, cañones, sistemas de nado contracorriente, etc.) de cara a determinar las diferentes alternativas que podemos valorar con los sistemas disponibles en el mercado.
    El no hacer correctamente este estudio, puede suponer que los resultados que obtengamos estén desvirtuados y podamos elegir un sistema y un modelo que quizás no sean adecuados para nuestra piscina.

    Ejemplo: “¿Qué profundidad tiene la piscina? Creo que 1,80 mts”.
    Si realizamos el estudio teniendo en cuenta este valor y por ejemplo, al final la profundidad real es de 2 metros, es probable que elijamos un equipo que se quede corto para las necesidades de nuestra piscina.
    Por tanto, fundamental, realizar un estudio lo más detallado y fiable posible. Tengamos en cuenta, que aún así, generalmente estos estudios no suelen ser vinculantes para el fabricante por lo que resulta fundamental estar asesorado por profesionales competentes.

  • Climatización no es sólo calentamiento. Existe una idea medianamente generalizada en la que se identifica climatización con calentamiento de agua, y esto no es en absoluto así, sobre todo cuando se trata de piscinas cubiertas.
    En una piscina cubierta no solo debemos tener en cuenta qué sistema elegir para calentar el agua, sino también para calentar el resto del habitáculo (aire) dónde se va a ubicar la piscina, y para deshumidificar el ambiente, teniendo en cuenta la humedad y condensación que se van a generar. Si no nos preocupamos también de estos dos últimos aspectos, quizás podamos conseguir tener el agua a la temperatura deseada, pero el ambiente no va a resultar en absoluto cómodo para estar allí y el deterioro que va a producir la humedad será muy elevado. Importante tener en cuenta los tres aspectos: calentamiento de agua, calentamiento de habitáculo y deshumidificación.
  • Cálculo de consumo. En muchos de los estudios térmicos que se realizan se tienen en cuenta los consumos estimados que puede conllevar el sistema de calentamiento elegido, pero hay un aspecto que generalmente no se incluye y es el del consumo que conlleva la filtración de la piscina. Es decir, cuando por ejemplo un estudio nos dice que el consumo estimado para una bomaba de calor para nuestra piscina va a ser de 300 Euros totales entre Mayo y Septiembre, lo normal, si no se especifica lo contrario, es que se refiera a los consumos directos del funcionamiento de la bomba de calor, pero no incluye, los derivados de la filtración de la piscina. Por tanto, no entendamos los consumos facilitados por el estudio como definitivos, seguro que van a variar y generalmente al alza.
  • Sistema barato, Alto consumo. Otro error también bastante habitual en estos casos es el de tan solo valorar la inmediatez. Por ejemplo, si el equipo y su instalación son más o menos baratos, pero no preocuparnos del consumo que va a conllevar. Por ello es recomendable que valoremos la inversión a medio-largo plazo ya que las diferencias económicas con las que nos podemos encontrar dependiendo del caso, pueden ser muy elevadas.

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  • Evaporación y perdidas de temperatura. Este error va también asociado al primero. En muchas ocasiones, se facilitan estudios entendiendo que la piscina va a tener algún tipo de cubierta que ayude a evitar una mayor evaporación del agua de la piscina y la perdida de temperatura que generalmente se produce por la noche. De este modo, en principio necesitamos equipos menos potentes que si no tuvieramos dicha cubierta y así abaratamos los costes de inversión inicial. El problema surge cuando finalmente esas cubiertas o protectores no se utilizan por estética o por comodidad, o directamente no los tenemos instalados. En ese caso los consumos se disparan e incluso puede darse el caso de que el equipo que hayamos comprado no valga para nuestra piscina. Recomendación, valorar estética pero también practicidad y economía. No solo por consumo energético sino también por el consumo de agua.
  • Capacidad y dimensionado. En ocasiones, de cara a abaratar el coste inicial de los equipos que hayamos elegido para climatizar nuestra piscina, nos decidimos por equipos que aunque en un principio, resultan suficientes para las características de nuestra piscina, están muy ajustados y esto en muchos casos puede conllevar en el futuro. Igual que a otros muchos sistemas, cuando obligamos a un equipo a trabajar a pleno rendimiento durante todo el tiempo, es factible que surja alguna avería o problema con el equipo bastante antes que si trabajamos con equipos que vayan holgados de capacidad y que no necesiten trabajar al 100% permanentemente. Así, puede resultar recomendable la inversión en un modelo superior si el que estamos valorando está muy ajustado en su capacidad.
  • Uso de sistemas manuales en lugar de automáticos. Algunas personas entienden que si son ellos los que deciden cuando y cuanto tiempo poner en funcionamiento los equipos, serán capaces de reducir el consumo, y esto no solo resulta incómodo para el propietario por lo pendiente que debe estar sino que en la gran mayoría de las ocasiones no es real. Los sistemas automáticos nos permiten determinar a qué temperatura queremos que funcionen y lo harán únicamente cuando resulte necesario. En cambio, un sistema manual que dependa directamente de nosotros, puede resultar contraproducente. Si por ejemplo se nos pasa poner en funcionamiento el sistema de calentamiento del agua y su temperatura baja demasiado, luego, el lograr de nuevo la temperatura deseada nos costará más tiempo con el consiguiente exceso de consumo innecesario. Lógicamente resulta más económico de inicio, pero a la larga no tiene porqué ser así.

Esperamos que este detalle de algunos de los errores más habituales cometidos a la hora de climatizar una piscina os ayuden a la hora de no cometerlos y os faciliten la tomade decisión de los sistemas, equipos y modelos más adecuados en cada caso.

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