En el cada vez más exigente y relevante mercado de las bombas de calor para piscina podemos encontrarnos con bombas de calor con salida de aire horizontal o con salida vertical.
Un aspecto que para muchos puede resultar irrelevante, en la realidad no lo es, y es otro tema a valorar a la hora de elegir qué bomba de calor instalar para nuestra piscina.
Como bien sabemos, la bomba de calor coge el aire del ambiente para conseguir calentar el agua de la piscina y a su vez, expulsa aire frío al exterior, ya sea hacia arriba (en bombas de calor con salida vertical) o hacia delante (en bombas de calor con salida horizontal).
Esto resulta relevante al tener en cuenta qué obstáculos se podría encontrar la máquina a su alredor o encima de ella, ya que los principales fabricantes recomiendan evitar obstáculos en la salida de aire del equipo, al menos hasta 4 ó 5 metros de distancia.
De este modo, si la bomba va a ser instalada bajo una cubierta o similar, no resultará recomendable utilizar una bomba de calor con salida vertical, ya que el aire no podrá “escaparse” de la zona y esto repercutirá en un peor funcionamiento de la bomba.
En cambio, si nos decantamos por una bomba de calor con salida vertical, no solo tendremos que tener en cuenta que no haya obstáculos, sino también, sobre qué zona se va a dirigir el aire frío. En ocasiones, dicho aire es dirigido hacia la zona de la piscina o su entorno, pudiendo resultar incómodo para ciertas personas a notar ese aire frío, ya sea en la cara o en el cuerpo.
El tipo y diseño de la bomba de calor viene, en muchos casos, determinado por el mercado al que va dirigido. Así nos encontramos que por ejemplo, las bombas de calor con salida vertical resultan más habituales en mercados anglosajones como Estados Unidos o Reino Unido, incluso en general, en el continente americano. En cambio, en el mercado europeo, resulta más habitual el uso de bombas de calor con salida de aire horizontal.
También es cierto que la estética de uno y otro tipo de bomba es bastante diferente; la de las bombas de calor con salida horizontal, se asemeja a la de las habituales máquinas de aire acondicionado, resultando más “industrial”, la de las de salida vertical.
Por otro lado, uno de los inconvenientes de las bombas de calor con salida vertical es su voluminosidad, resultando en muchos casos, equipos demasiado aparatosos, aunque por un lado positivo, también suelen contar con un mayor espacio de rejilla para la absorción de aire.
En cualquier caso, en la actualidad, muchos fabricantes se está afanando en conseguir reducir el tamaño de estas bombas, y ya nos podemos encontrar en el mercado con equipos, con salida de aire vertical, muy compactos, que se pueden convertir en una alternativa muy a tener en cuenta.
Como decíamos, su base de funcionamiento es muy similar por lo que aparte del tema estético, deberemos tener en cuenta los pros y contras que nos puede acarrear un tipo de bomba u otro, en función de su instalación y ubicación.
